Hasta hace poco, el patio de la ikastola estaba formado por los campos de futbol y baloncesto, el frontón cubierto, el parque y la zona de hierba con la huerta. El objetivo general de estos espacios era posibilitar las relaciones y fomentar el desarrollo psicomotor de l@s alumn@s.
Actualmente tenemos el rocódromo y la gran pizarra, que buscan, además del disfrute, el desarrollo del tono muscular (especialmente de dedos, manos, brazos y cuello) como preparación y ayuda al correcto desarrollo de la escritura.
A su vez, y teniendo en cuenta la necesidad de l@s niñ@s de crecer y aprender en contacto con la naturaleza, aprovechamos los alrededores de la ikastola y además, hemos aumentado el tamaño de nuestra zona de hierba. La finalidad de ello es posibilitar la experimentación en la naturaleza, siempre desde el respeto. Asimismo, se ofrece la oportunidad de vivir el sentimiento de libertad y desarrollar la creatividad, a la vez que van aprendiendo a manejar los riesgos. El juego simbólico y las construcciones también tienen su lugar.
Además de esos espacios que compartimos con el resto de alumnos y alumnas de la ikastola, hay un espacio exterior que une las tres aulas de Educación infantil (la casa, el aula de Montessori y el aula de arte y construcción), el cual se adecúa para la realización de actividades proactivas, experimentación, construcción, etc.
Estos espacios al mismo tiempo que enriquecen el juego, fomentan el movimiento libre, espontaneo y autónomo. Su uso no se limita únicamente a las horas de recreo, sino que es un espacio más que se abre durante el día.
